Es innegable que la tecnología es el mayor habilitador y conductor del cambio, sin embargo, hoy más que nunca, el ser humano debe ser una prioridad en el desarrollo tecnológico.
Actualmente el mercado laboral no se distingue por la generación de empleos, al contrario, hay mucha oferta de trabajadores y pocos puestos de trabajo disponibles, esto dificulta y hace cada vez más competido el que una persona llegue a ser un candidato viable para llegar al final de un proceso de reclutamiento y lograr contratarse.
Independientemente de las causas, la pérdida del empleo es una de las circunstancias de la vida que ponen a prueba incluso a quien ha sido un exitoso profesional, por lo que para retomar el control es importante identificar las verdaderas causas y reflexionar para realizar acciones de mejora. Lo importante en esta situación es aplicar inteligencia emocional, resiliencia y reflexión para lograr un debido autoconocimiento, sacudir el confort que se tenía y retomar positivamente el desarrollo de carrera.
No podemos negar la naturaleza social de nuestras vidas como seres humanos, buscamos interrelacionarnos unos con otros en cualquier actividad, ya sea del trabajo o del ámbito personal. Nuestra relación se describe como integrantes de un grupo o equipo, en el cual dos o más personas interactúan, son interdependientes y tienen objetivos comunes.
Nuestra manera de comportarnos depende de las costumbres derivadas del entorno social, donde nos desenvolvemos y vamos aprendiendo con el paso de los años desde que somos niños, además, somos dependientes de la naturaleza, por ejemplo, del clima y del ambiente.
Dicen que cada cabeza es un mundo, que somos seres racionales pero que pocas veces pensamos detenidamente lo que tenemos que hacer para lograr o alcanzar rápida y eficientemente nuestros propósitos, anhelos y objetivos.
El éxito que se busca en la transformación digital sin duda implica una transformación organizacional, exige comprender lo mejor posible aquellos avances en ciertas tecnologías y su impacto en el capital humano, sobre todo en aquellas que pueden ser útiles o muy necesarias para lograr transformar el modelo de negocio a digital, un objetivo común actualmente en muchas empresas.
A fines del 2018, México ocupó el lugar 51 del Reporte Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, le anteceden Chile con el lugar 33 y Costa Rica con el 47.
Siendo la segunda economía más importante de Latinoamérica, México tiene diferenciadas ventajas comparativas, principalmente enmarcadas por la frontera con Estados Unidos y la excelente relación internacional con Canadá. Además, últimamente ha reforzado estas ventajas al activar en mayor medida las relaciones comerciales existentes con otros países, principalmente en Europa.
Polvo de estrellas
En una analogía, se puede entender a los objetivos estratégicos como estrellas; conjuntamente en su resplandor, son la guía para llegar al destino deseado y diseñado. En ese sentido, se espera que la estrategia baje o se pulverice hasta llegar a tocar a cada persona y que logre cubrir hasta el último nivel de la estructura organizacional, para que todos los colaboradores sepan lo que tienen que hacer y lo hagan.
Sin duda, este atractivo Ferrari está equipado con un poderoso motor, llantas y suspensión que permiten estabilidad, acelera, frena y cambia de dirección a voluntad del piloto, además es un auto diseñado en su exterior e interior con sumo cuidado hasta en el último detalle. Su atractivo físico y su poderoso esquema de funcionamiento integral y preciso que se logra con un motor que hace sinergia con los demás componentes mecánicos, hidráulicos, electrónicos y digitales; éstos elementos sin duda son la base principal de confianza del conductor. Por si fuera poco, su preciosa cabina logra que los ocupantes estén confortables mientras disfrutan el trayecto.